lunes, 30 de abril de 2012

VUELVAN LOS PECES


“…estás en mí, como la música en la garganta  del ruiseñor, aunque no esté cantando.”
                                Dulce María Loynaz

 
      H
abitas mi garganta
como un pez,
intemporal
sonoro;
un coágulo de pez
que entretiene vigilias,
disfrazando con escamas a la espera.

Mi soledad navegas
como un pez,
recóndito
solar;
una gota de pez
que estrena mi caracol en el azogue.

En mi orilla recalas
como un pez,
vegetal
incorpóreo;
sarcasmo de pez, que se distrae
dibujándole un mástil
al naufragio.

¿Dónde crujía el velamen de este pez,
cuando los trenes pasaban
–cada enero–
rumbo al sol?

Sólo si aprendiste a fundar mares,
pez tardío;
sube al corazón,
ponlo a brillar sobre esa torre
que hace mucho
se olvidó de anunciar los milagros. 

         

 Para cantarle al humo, Poemario
Irelia Pérez Morales.  Cienfuegos. Cuba

Publicado en el Cuaderno de Poesía #0. POETAS SIN SOFÁ. Marzo 2012.

1 comentario:

  1. El simbolismo del pez, se encuentra en varias formas tradicionales es muy complejo y presenta aspectos múltiples que requieren distinguirse con precisión. Los orígenes de este símbolo, son de proveniencia nórdica, Alemania del Norte y en Escandinavia (Cf. L. Charbonneau-Lassay, “Le Poisson”, en Reg., número de diciembre de 1926).
    Te recomiendo leer LA FABULA DE ARIÓN (primer poeta ditirámbico) entre otros. La idea en tu poema queda un poco dispersa hay algo que no enlaza entre lo que sientes y lo que quieres trasmitir.

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