martes, 30 de octubre de 2012

BARRIO DE SHAAR (ALEPO, SIRIA)







Dicen los viejos
que contemplar el sol otra mañana
es un milagro:

Un día más con vida y podrás escuchar
pequeños cascabeles invisibles.

Él nunca quiso hablar con una lápida
pero, ventanas hacia adentro,
sus ojos tintinean.

Un tullido en la calle me recuerda
viejas estatuas bizantinas
y todas las palabras
que cuelgan de esos muros derruidos.

Las calles son volcanes,
hay muertos que no pueden
abrirse más los ojos
y una sábana blanca
pinta de nieve los balcones.

Ya casi es mediodía.

Los dedos de ese hombre
ya son, a estas alturas, 

incandescentes

debilidades.
Rafael Correcher Haro 

1 comentario:

  1. Amanecer y estar vivo ya es un milagro. Bombardeos, muros derruidos, calles como volcanes...Tullidos, muertos.
    Espectadores del horror.

    El horror de la guerra.

    Bello poema, Rafa. Gracias.

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